lunes, 14 de junio de 2010

Identificación de metales por prueba de chispa

En el laboratorio y/o taller de ensayos se puede realizar una prueba muy sencilla para identificar un producto ferroso, y se trata del ensayo de chispa, estas se observan al hacer presión de la muestra contra un piedra esmeril o disco de pulir (cuando es portátil la maquina). Generalmente cuando se trabaja con ciertos tipos de materiales ferrosos en nuestra rutina diaria, resulta práctico identificarlos o clasificarlos rápidamente, y más cuando necesitamos resultados o conceptos inmediatos sin mayor exactitud y meramente cualitativo.

La prueba de chispa es un método sencillo para determinar a nivel mundial los principales componentes de una muestra de hierro fundido, acero al carbono o acero aleado. El método también puede proporcionar información sobre el tratamiento térmico al que fue sometida la muestra (tales como el recocido o endurecimiento).

El desprendimiento de virutas se efectúa por el roce de la piedra esmeril (Ver figura No.1) o disco de pulir con el acero o muestra a analizar, y da como resultado un calentamiento de las partículas, que son arrojadas a gran velocidad por el aire, con lo cual se produce una combustión de los elementos constituyentes del acero con el oxígeno del entorno, ofreciendo características y detalles de la composición química del mismo.

Figura No.1
Debemos tener en el laboratorio o en el lugar de trabajo patrones de composición conocida de tal forma que al realizar el ensayo se facilite el tomar decisiones con puntos de referencia para comparación. Al efectuar la prueba se debe tener presente aspectos como la presión aplicada a la probeta, ya que si está en muy elevada la temperatura de la chispa aumentara por lo tanto la cantidad de explosiones, y nos ofrecerá un contenido de carbono mayor que el verdadero. Es frecuente, cuando se prueba una muestra desconocida, a fin de alternar la muestra con barras estándar de especificación conocida. Esto ayuda a identificar rápidamente la muestra. Estas barras deben tener su especificación y tener documentado el tratamiento (si lo tiene). El único requisito es que la barras estándar -, así como la barra de muestra a analizar – deben tener (aproximadamente) igual tamaño y forma. Por lo general, las barras estándar y las barras de ensayo se hacen de sección cuadrada y la longitud más bien corta, para un fácil manejo.

En el laboratorio o taller, las barras estándar se identifican mediante una marca de perforación y dispuestas de forma ordenada en un recinto pequeño.

En los aceros no aleados el dato más relevante es su contenido de carbono y al realizar la prueba, el hierro presenta una chispa bastante larga de color amarillo, a medida que el contenido de carbono aumenta el color de las ramificaciones se hace más claro y de longitud más corta y mucho más denso cerca de la piedra esmeril.

Para determinar si un acero al carbono se ha endurecido o es blando (recocido), se mira en la intensidad y la densidad del patrón, los aceros suaves producen menos rayos, y de menor intensidad, que los aceros endurecidos.

No obstante, cabe señalar que los aceros aleados con algo de manganeso presentan un marcado aumento de la actividad de la chispa, tanto en número, grosor e intensidad de los rayos, mientras que los aceros aleados con cromo presentan el efecto contrario, es decir, menos actividad.

Los aceros aleados con wolframio, por último, muestran una marca de color  rojo. En la figura No 2. se observa una representación gráfica de los distintos tipos de chispa en varios materiales de ingeniería.

Figura No.2

En estas líneas quería expresar las inquietudes que me han preguntado al respecto, espero les haya podido colaborar y cualquier cosa no dejen de escribir.